Hace años, los trabajadores se sometían en ocasiones a malas condiciones laborales que provocaban lesiones graves e incluso la muerte. Para ayudar a las empresas y los empleados a mantenerse seguros, se creó la legislación relativa a prevención de riesgos laborales. Parte importante de esta normativa, existente en distintos países, es enseñar a los trabajadores cómo proteger su salud y seguridad mientras están en el trabajo. Esta capacitación es absolutamente obligatoria para todos los empleados.
Muchas veces, dichos empleados consideran que esa capacitación es aburrida. Aquí se enumeran algunas maneras de ayudar a que la formación en prevención de riesgos laborales.
¿Qué es Prevención de Riesgos Laborales?
Este concepto sustituye de alguna manera al de seguridad y salud laboral, contando como herramienta básica con la evaluación de riesgos laborales. Con ella se extraen medidas preventivas encaminadas a evitar o disminuir los riesgos en los puestos de trabajo. Los principales peligros suelen dividirse en las categorías de riesgos riesgos físicos, riesgos químicos, riesgos biológicos, riesgos ergonómicos y riesgos psicosociales.
Las empresas deben informar a los empleados sobre cualquier peligro potencial a través de una variedad de métodos, que incluyen la señalética, la formación y el acceso a la información. La asimilación de las mismas se demuestra principalmente a través de pruebas de comprensión. Esto protegerá a las empresas en caso de que se dude de que sus empleados fueran entrenados adecuadamente.
¿Cómo hacer la formación de Prevención de Riesgos Laborales más divertida?
Hablar sobre estándares de seguridad y el uso adecuado de diferentes máquinas puede llegar a resultar tedioso. Es importante mantener cierto grado de entretenimiento para asegurar de que los participantes en la formación están atentos. Aquí dejamos algunos consejos para lograrlo:
1. Sé comunicativo
La persona responsable de la formación puede impactar con su energía en la clase y promover o desalentar un ambiente propicio para el aprendizaje. Es su trabajo ser enérgica para mantener a sus destinatarios despiertos. Tener un tono de voz firme y potente, usar las manos al hablar, utilizar ejemplos y la ayuda de cualquier medio audiovisual o utilizar ropa colorida son solo algunas ideas.
Cuando los asistentes no están necesariamente comprometidos, es su responsabilidad identificarlos para intentar recuperar su implicación.
2. Utiliza juegos
Se puede recurrir a clásicos televisivos como Jeopardy en Estados Unidos y que se basa en crear categorías y preguntas con diferentes valores para cada categoría. Cuanto mayor sea el valor, más difícil será la pregunta. La persona que comienza intenta responder en forma de pregunta. El ganador elige la siguiente pregunta.
La persona formadora puede crear preguntas sobre diversas dificultades con respecto a la información que ha estado aprendiendo, incluidas algunas preguntas de revisión o algunas con trucos. Esta puede ser una gran opción para el final del curso como una revisión.
Asegúrate de tener un premio para aumentar el compromiso de los participantes. Buenos premios podrían ser una invitación a comida o desayuno, tarjetas de regalo o un día extra de vacaciones.
Por supuesto, hay muchos otros juegos que puedes probar, incluidos los que puedes jugar online, con las ventajas que ello conlleva, ya que desaparecen las limitaciones de la presencialidad.
3. Recurre a anécdotas
Decirle a alguien que tocar un cable con corriente puede ser peligroso es bastante claro en sí mismo. Sin embargo, no es tan memorable. Si cuentas la historia de un nuevo empleado que accidentalmente agarró el cable y terminó con una mano deformada, será más probable que tus empleados lo retengan.
Hay algo sobre la viveza de las historias y anécdotas que las hace destacar en comparación con la información que se muestra en un libro de texto. Asegúrate de llenar la historia con el mayor detalle posible dando ejemplos y material añadido durante la formación.
Cuando cuentes la historia, asegúrate de hacer todo lo posible para conectar emocionalmente con los participantes. Puedes darle al protagonista de la historia un fondo humano, o puedes incluso pedir que alguno de los participantes se conviertan en protagonistas. Independientemente de cómo lo hagas, hay que conseguir que se sumerjan en la historia. Eso hará que se vean mucho más identificados con el contenido.
4. Focaliza el objetivo
Elimina las clases innecesarias y reduce el coste al enfocar la capacitación en lo que las personas de tu clase necesitan. Considera dar una evaluación a todos los recién llegados para determinar qué áreas requieren la mayor capacitación. Es posible que puedas reformar o eliminar porciones enteras de capacitación dependiendo de sus roles o conocimientos previos.
El hecho de que alguien conozca la información no significa necesariamente que haya recibido una certificación anterior. Considera siempre obtener una copia de las certificaciones requeridas, aunque conozcan el material en el que se basa la evaluación.
Por el contrario, algunas personas pueden tener una certificación pero no recordar la información. El hecho de que alguien tenga una certificación no necesariamente significa que no necesite capacitación en ese área.
5. Controla los tiempos
¿Alguna vez has visto una película que te parece que dura demasiado? Muchas personas se sienten aún peor en una formación aburrida que resulta demasiado larga. Es importante concentrarse en la duración de los temas para planificar descansos apropiados. Múltiples descansos a lo largo del día le dan a la clase la oportunidad de tomar un poco el aire y volver a clase renovados y listos para aprender.
Procura que ningún bloque sea especialmente extenso. Múltiples lecciones cortas serán más fácilmente retenidas que una o dos lecciones largas. En otras palabras, aumentarás la probabilidad de que tu clase retenga la información y, en consecuencia, puedan prevenir accidentes.
6. Involucra a los participantes
Algunas clases consisten principalmente en escuchar y tomar notas. Se ha demostrado que esto agota fácilmente. Prueba lecciones que fomenten mucha actividad y participación de la clase, por ejemplo, con muchas preguntas y actividades. Así también evaluarás cómo de bien la clase está captando la información. Evita interpelar a las mismas personas una y otra vez. Si alguien tiene dificultades, ofrécele ayuda adicional después de que termine el entrenamiento.
Prueba actividades en equipo para que la gente hable sobre el tema. Cuando la clase trabaja en conjunto, fomenta un espíritu de equipo que ayuda a promover un ambiente seguro. Las personas se sentirán lo suficientemente cómodas para pedir ayuda a otros cuando tengan una pregunta o para hablar cuando vean que alguien está haciendo algo incorrectamente.
7. Utiliza el humor
Debido a lo serio que resulta la Prevención de Riesgos Laborales es muy importante que su atención sea máxima. ¿Cómo asegurarlo? ¡Sorprendiéndoles con humor!
Hay muchos memes y chistes divertidos que puedes incorporar a tus lecciones. No tengas miedo de utilizar, por ejemplos, vídeos con fallos o equivocaciones de seguridad o una caricatura divertida sobre el tema. Definitivamente ayudará a que la clase pase más rápido, y los destinatarios de la formación estarán más dispuestos a participar.
8. Mantente al día
La normativa y las distintas regulaciones cambian con bastante frecuencia, especialmente en ciertas industrias. Es crucial estar al día para poder comunicarlo a los empleados dentro del cumplimiento de las mismas.
Puede, de hecho, haber actualizaciones cruciales después de que los empleados ya hayan recibido capacitación, por eso es vital gestionar esa actualización continua. Asegúrate de que todos tengan la versión actualizada de la correspondiente certificación. Planifica la capacitación en torno a ciertas actualizaciones importantes para evitar duplicar esfuerzos. Para pequeños cambios, tienes la opción de enviar una comunicación a toda la empresa.
9. Aprovecha el formato vídeo
Puedes recurrir a vídeos ya disponibles o considerar realizar creaciones personales o con tu equipo, a partir de otros vídeos, completándolos, o partiendo de una idea completamente propia. Incluso puedes sugerir que los empleados hagan su propio vídeo. Ofrece a todos un tema diferente para luego presentar en la clase. Asegúrate de que cuenten con toda la información antes.
10. Encuesta final
Siempre se puede mejorar. Al terminar la formación, proporciona a cada miembro de la clase una encuesta detallada sobre su experiencia en la capacitación. Pregunta sobre el formador, el material, el tiempo, la tecnología utilizada y la efectividad de los distintos ejercicios. Da oportunidad de dejar comentarios adicionales. Usa esta información para hacer los cambios apropiados, que deberían mejorar la capacitación dentro del presupuesto asignado.
Los mejores programas de capacitación cambian constantemente para adoptar las mejores prácticas. En consecuencia, procura estar al tanto de la última tecnología de capacitación e información en tu campo. A veces merece la pena intentar conseguir su implementación, aunque suponga invertir en ello.