¿Cuánto tiempo empleas cada día en ir y volver del trabajo? Los datos dicen que, de media, perdemos casi una hora diaria en los desplazamientos. Estos traslados cotidianos pueden estar perjudicando gravemente tu productividad personal. ¿Quieres saber por qué?
1. Generan estrés
Salir de casa después de un buen madrugón y emplear casi una hora en llegar a trabajar no es plato de buen gusto para nadie. A menudo estos desplazamientos, ya sean en coche o en transporte público, son una fuente de estrés para cualquiera de nosotros simplemente por el tiempo que implican.
2. Son constantes
Trasladarnos a nuestra oficina es algo que, normalmente, tenemos que hacer todos los días. Ese ciclo repetido en el tiempo provoca que muchos empleados, incluso cuando están satisfechos con su trabajo, piensen en desertar de su actual empleo por la sensación que provoca sentir que estamos matando nuestra productividad.
3. Consumen nuestra energía
Con frecuencia, el viaje hasta el trabajo nos agota antes incluso de llegar a la oficina. Un atasco inesperado, problemas con el tráfico, incidencias en el metro, demasiada gente en el autobús… obstáculos cotidianos que consumen nuestra energía positiva y nos hacen llegar al trabajo frustrados y cansados desde primera hora, precisamente cuando muchos de nosotros experimentamos un pico de productividad. Lo normal es empezar a trabajar con buen pie y las pilas cargadas.
¿Qué hacer para evitar que los desplazamientos perjudiquen nuestra productividad personal?
1. Implanta o propón un sistema flexible en tu organización
Algunos estudios, como este de la Universidad VU de los Países Bajos, aseguran que los trayectos largos aumentan el absentismo en un 16% y sugieren que los trabajadores son más propensos a llegar tarde y salir temprano, disminuyendo considerablemente su productividad. Una buena solución es aceptar una pequeña horquilla en la hora de entrada y salida de tus empleados. No tendrán tanta prisa por llegar, pero a cambio tampoco la tendrán para salir.
2. Propón adelantar la hora de entrada
Lo peor de los desplazamientos suele ser, con frecuencia, el tráfico de las grandes ciudades. Adelantar la hora de entrada ayuda a evitar las horas punta, mejorando la productividad de tus empleados y contribuyendo a su bienestar general.
3. Aprovecha para ganar tiempo
Puedes leer nuestra guía para aprovechar el camino al trabajo. En ella te damos algunas ideas para que no sientas que tus desplazamientos son una pérdida de tiempo. Puedes tratar de hacer tu lista de tareas, repasar tus objetivos, leer un libro, revisar tus redes sociales, devolver alguna llamada o fijar las primeras reuniones del día.
En resumen, los desplazamientos cotidianos son un mal necesario para muchos de nosotros, pero aprendiendo a gestionar nuestro tiempo podremos cuidar nuestra productividad personal también en estos momentos. ¿Cuáles son tus trucos para lograrlo?