Tenga el tamaño que tenga una empresa, uno de los retos continuos a los que debe enfrentarse es conseguir una productividad laboral óptima por parte de su plantilla. En ese sentido, hay factores especialmente relevantes que la determinan, entre ellos, rescatamos estos cinco:
1. Energía y actitud personales
La combinación de energía y actitud de una persona determinará en gran parte su productividad en cualquier contexto, laboral o no. Por este motivo, es esencial conseguir cuidar ambas, ya que especialmente la segunda puede verse afectada por variables externas. Por ejemplo, la actitud de otros compañeros, el ambiente físico de trabajo, el nivel de responsabilidad, la presión recibida, el número de procesos establecidos, entre otros elementos, pueden tornar una actitud potencialmente positiva en negativa.
2. Equipamiento y recursos
Contar con recursos insuficientes para realizar una tarea es, desde luego, condición promotora donde las haya para dinamitar la productividad. El equipamiento técnico adecuado, así como la formación y mentorización necesarias, son imprescindibles para alcanzar el nivel esperado de productividad en un puesto. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta que la escasez de este factor afectará al anteriormente mencionado, pero también al siguiente.
3. Objetivos
La planificación y establecimiento de objetivos, con la dotación suficiente de recursos y de modo participativo, disparará la productividad laboral siempre que estos sean coherentes. Para ello no está de más recordar la idoneidad de que sean objetivos SMART (Specific. Measurable. Action-oriented, Realistic. Time-bound): específicos, medibles, orientados a la acción, realistas y limitados en el tiempo.
4. Liderazgo
En la fijación de objetivos y su seguimiento participará, por supuesto, el líder de equipo, de ahí que su personalidad y estilo influyan en la productividad. Un líder en quien confiar, honesto y equilibrado en la supervisión puede ser el impulso perfecto para elevar la productividad en cualquier departamento.
5. Entorno
Finalmente, las características físicas del puesto de trabajo son igualmente vitales para mantener la productividad laboral esperada. Desde el mobiliario, hasta la proximidad de los compañeros y equipamiento necesarios, así como la luz natural suficiente o una determinada decoración del espacio de trabajo influyen en la productividad, según ha quedado más que demostrado.
Tal vez te interese: Triskelion, serious game de gestión del tiempo y productividad personal
Estos factores enlazan directamente con el estudio que el psicólogo Fredrick Herzberg desarrolló a mediados del siglo XX para explicar mejor el comportamiento de los trabajadores en el trabajo. Los resultados que obtuvo generaron la conocida como “Teoría de los dos factores”, ya que apuntaba a dos grupos de elementos que determinan el comportamiento de las personas: los factores de motivación, que ayudan a lograr la satisfacción del individuo, y los factores de higiene, que aluden a aquellos elementos que se echan de menos o causan insatisfacción.
Entre los factores de satisfacción o motivacionales se encuentran, por ejemplo, el reconocimiento, la responsabilidad o la promoción; mientras que los factores de insatisfacción se relacionan más con aspectos económicos, sociales o de seguridad (salario, condiciones de trabajo, política de la compañía… ).
Para aumentar la satisfacción, Herzberg llegó a la conclusión de que había que seguir un proceso de dos fases. En primer lugar, deshacerse de los elementos que generan insatisfacción, para después crear las condiciones que provocan satisfacción.
Tal vez te interese: Cómo combatir el estrés con la técnica ‘mindfulness’ o atención plena
La clave, en este sentido, está en no confundir los factores de higiene con los de motivación. Algunos empleadores creen que con los primeros van a conseguir motivar a sus trabajadores; sin embargo, más allá del corto plazo, no resultan para nada eficaces. Para crear satisfacción hay que centrarse en factores “enriquecedores” del trabajo, de acuerdo con cada persona. Se podría barajar, por ejemplo, dar oportunidades para conseguir nuevos hitos, reconocer determinadas contribuciones o dar más responsabilidad.
¿Y tú? ¿Añadirías algún otro factor relevante para mejorar la productividad en el trabajo?
María del Carmen
María del Carmen
Gracias por su información que me será de utilidad.