Medir el ROI (el retorno de la inversión o return of investment) de los cursos de capacitación se ha convertido en una de las grandes obsesiones de los departamentos de recursos humanos de todo el mundo. Cientos de profesionales están buscando la forma de calcular con exactitud cuánto dinero han invertido en formar a sus empleados y cuántos beneficios han conseguido generar para la empresa.
Por si todavía tienes alguna duda, aquí tienes 7 motivos por los que debes medir el ROI de tus cursos de capacitación:
1 – Para medir su efectividad. Conocer el ROI de tus programas te ayudará a saber cuáles funcionan y cuáles no. Con los resultados en la mano, podrás medir la efectividad de cada uno de los cursos, saber dónde fallan, dónde son más exitosos y cuáles deberían expandirse a otros departamentos. El ROI de los cursos de capacitación también te servirá para identificar los mejores métodos, profesores, LMS y proveedores.
2 – Para responder ante tus superiores. Cada vez más, las empresas toman sus decisiones en base a un minucioso análisis de las cifras y datos del negocio (a nivel compañía, de departamento y de empleados). El ROI es sin duda una de las métricas más demandadas y que cada vez tiene más presencia en los departamentos de recursos humanos. No pierdas el tiempo y comienza a medir ya el ROI para poder satisfacer las exigencias de tus superiores (y del propio CEO).
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3 – Para conocer el impacto económico de tus cursos de capacitación. Medir el ROI te obligará a bucear en los datos de la compañía, a aislar los condicionantes externos y a saber exactamente la repercusión económica que tienen tus programas de capacitación. No sólo te ayudará a tener mejores relaciones con otros departamentos y a enfocar mejor tus cursos en función de sus necesidades, sino que sobre todo podrás saber en qué áreas económicas estás influyendo de forma más significativa. Con el paso del tiempo (en un año, en dos o en diez) podrás también analizar cómo han evolucionado los costes de tu capacitación y los beneficios obtenidos por la empresa.
4 – Para justificar tu presupuesto. No hay mejor forma de defender una inversión que hablando de todo lo que genera para la empresa. Si tienes problemas para conseguir más presupuesto o para lanzar iniciativas más ambiciosas, mide el ROI y pon los números sobre la mesa. Todo esto te ayudará a justificar (y con suerte aumentar) tu presupuesto en capacitación para el año que viene.
5 – Para mejorar tus cursos de capacitación. Conocer el ROI te permitirá identificar áreas de mejora, sectores en los que tienes que insistir más y departamentos en los que es más fácil conseguir cambios. Conocer los costes y sus retornos te puede servir también para estructurar mejor los cursos de capacitación, para mejorar la formación que dan los profesores o para cambiar la relación con tus proveedores. Recuerda: si no lo mides, es difícil que lo puedes mejorar.
6 – Para aumentar tu profesionalismo y credibilidad. Si quieres seguir creciendo en tu puesto de trabajo y ser un profesional más eficiente, medir el ROI supone un gran salto adelante. Esta métrica te ayudará a sobrepasar las evaluaciones más superficiales de ratios de finalización o feedback de los alumnos y te obligará a analizar con mayor profundidad los resultados de tus programas de capacitación. Con ello conseguirás además mucho más respeto y credibilidad para todos los profesionales involucrados en los cursos (tu departamento, los profesores, los proveedores…)
7 – Para mantener tu puesto de trabajo. Por si todavía tenías alguna duda, aquí tienes una razón de peso para comenzar a medir desde ya el ROI de tus cursos de capacitación: si consigues demostrar que tus iniciativas son rentables para la compañía, tu futuro laboral estará garantizado. Demuestra que lo que haces genera beneficios y no sólo serás un mejor profesional, sino que tu empresa hará todo lo posible para que nunca abandones el barco.