Adoptar una estrategia adecuada es fundamental para conducir tus proyectos hacia el éxito. Ya hemos definido las cualidades que debe tener un buen líder pero, además de cultivar esos rasgos, tu conducta debe estar arropada por acciones como estas:
Cuenta con tu equipo
Da un paso adelante y delega en tu equipo. Deja que otros demuestren su valía y saquen partido a sus habilidades para ayudar a todo el grupo. Tendrás más tiempo para tus tareas importantes y podrás gestionar mejor tu tiempo.
Fórmales, mejora el ambiente de trabajo
Ofrece a tu equipo la posibilidad de formarse y crecer profesionalmente. Dales la oportunidad de realizar algún curso para el desarrollo de habilidades que también harán crecer tu negocio. Organiza alguna actividad en grupo que refuerce el sentido de equipo y mejore el ambiente de trabajo, es algo que puede marcar la diferencia.
Sé accesible
En la medida de tus posibilidades, apuesta por una oficina diáfana que permita a todas las personas comunicarse y ver cuando los compañeros de trabajo están ocupados. No te aísles en tu oficina, pasa tiempo en los lugares comunes para que tu equipo pueda verte y hablar contigo cuando sea necesario. Si te molesta el ruido, puedes utilizar auriculares mientras trabajas.
Aprende a gestionar tu email
Resérvate un tiempo durante el día para revisar tus emails pero no lo consultes constantemente. Sólo conseguirás agobiarte y malacostumbrar a tus contactos con tus respuestas inmediatas. Evita alargar o complicar las contestaciones y no olvides que el email está a tu servicio y no al revés. Siempre que puedas, aprovecha el cara a cara para dar un mensaje y déjate ver por la oficina. El email puedes usarlo después para aclarar o confirmar lo que se dijo personalmente.
Busca los líderes ocultos
Escucha a los empleados en todos los niveles, descubrirás líderes ocultos que no habías detectado y que te ayudarán a poner en práctica las estrategias que impulsen tu negocio. Localizar nuevos líderes en tu propio equipo (y desarrollarlos) te ayudará a crear una cultura de liderazgo que no hará sino sumar a tus proyectos.
Cultiva el liderazgo estratégico
El desafío de muchas empresas es pensar a largo plazo. Los líderes deben enfocarse más hacia el liderazgo estratégico, pensando en el futuro. Es fundamental que utilices la visión a largo plazo para orientar tus decisiones inmediatas y abordar los problemas de manera flexible.
Anticípate y aprende
Un buen líder estratégico debe estar en constante vigilancia y tratar de anticiparse a las circunstancias mediante el análisis del entorno y las necesidades que se van presentando. ¿Con qué rapidez detectas las amenazas y oportunidades que se presentan en tu negocio? Aprovecha las señales de cambio y prepárate para cambiar de dirección.
Explora las opciones
Los líderes estratégicos buscan y exploran diferentes alternativas antes de tomar ninguna decisión. Sé flexible a la hora de resolver un asunto y evita encerrarte en opciones simplistas del tipo sí o no. Infórmate bien primero para tener una perspectiva adecuada y cuando decidas demuestra fortaleza con la postura adoptada. Si te equivocas, sé crítico y reconsidera tu elección.