Seguro que en más de una ocasión te has encontrado conversando con alguien que no hacía más que mirar a su teléfono móvil o prestaba más atención a su tablet que a ti. Probablemente también hayas asistido a reuniones durante las que se aprovechaba para contestar emails o navegar por Internet. ¿No crees que es necesario aparcar la tecnología de vez en cuando? Sigue leyendo para descubrir cómo mejorar tus habilidades de comunicación.
Para que la comunicación sea realmente efectiva debemos evitar las distracciones. Ya te hemos dado diez trucos para ser productivos cada minuto, pero llevarlos a la práctica no es tan fácil como parece. Por eso, la mejor forma de huir de las distracciones innecesarias es desactivar la tecnología, no sólo cuando vayas a trabajar, también cuando vayas a conversar.
En otras palabras, menos tecnología y más atención. Apagando tus dispositivos demuestras respeto hacia las personas con las que vas a relacionarte y, no menos importante, serás muchísimo más productivo. ¿Por qué?
Cuando te reúnes con alguien y eliminas las distracciones potenciales, la reunión se convierte en algo mucho más personal y favoreces la toma de decisiones. Además, dado que todos estaréis más concentrados en los objetivos, las reuniones serán más cortas y efectivas. Es verdad que vivimos en un mundo con más tecnología cada vez y continuamente estamos recibiendo información, notificaciones, correos electrónicos, avisos, etc. No se trata de volver a las reuniones arcaicas sin herramientas que favorezcan la productividad, sino de prestar más atención a las personas que a los dispositivos. Ponte en el lugar de la persona que está hablando y no está siendo escuchado… Incómodo, ¿verdad? La solución es fácil: apaga el móvil, pon la tablet boca abajo, silencia las notificaciones. Cierra el ordenador.
Este simple consejo puedes aplicarlo en muchos momentos:
- Con las personas: simplemente cuando estés hablando con la gente, en cualquier momento. Muestra respeto y apaga tus dispositivos, mantén contacto visual con las personas.
- En las reuniones: silencia tu teléfono y participa. Ayudarás a tomar decisiones y a no perder el tiempo ni alargar innecesariamente la reunión.
- Hablando por teléfono: si vas a mantener una conversación telefónica importante, no te distraigas haciendo otra cosa ni consultando el ordenador. Concéntrate en la conversación.
- En casa: tus amigos, tu familia, tu pareja… seguramente quieran hablar contigo, pero no les guste que estés todo el tiempo pendiente del ordenador o mirando la pantalla del teléfono.
Y tú, ¿dejas que la tecnología interfiera en tu comunicación? ¿qué haces para no ser interrumpido?