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Breve guía para convencer a la dirección de tu plan de capacitación

La formación corporativa tiene como objetivo desarrollar las competencias técnicas de los empleados, es decir, las relacionadas con las actividades del puesto de trabajo. Es necesaria para cumplir los exigentes estándares del trabajo y así aumentar la productividad. Estos estándares se identifican a partir de una necesidad dentro de las empresas cuando se introduce un nuevo sistema operativo. Mantener la productividad de los equipos a un alto nivel es, sin duda, uno de los mayores retos en la gestión de una empresa. En efecto, se trata de personas con personalidades, limitaciones y afinidades diferentes. Por lo tanto, la formación de los empleados se considera una acción estratégica. Con un equipo bien formado, una empresa tiene ventaja para conseguir mejores resultados.

Entonces, ¿cómo convencer a la dirección de una estrategia de formación eficaz? ¿Cuáles son los argumentos?

Un equipo más competente

Cuanto más se desarrollen las habilidades técnicas y emocionales de los empleados de la empresa, mejor será su rendimiento. Como resultado, la empresa será más productiva. Esto también repercute en el clima organizacional, como veremos más abajo, y en el nivel de prestación de servicios, que tiende a alcanzar un nivel de excelencia.

Mejorar el clima organizacional

Cuando las personas son capaces de desempeñar sus funciones y el equipo directivo está preparado para responder a las necesidades de cada empleado, la empresa adquiere una cultura organizativa orientada al aprendizaje. Esto crea un clima organizacional favorable, que también contribuye a los resultados de la empresa.

Construir una buena reputación

Si la dirección no reconoce los logros de su plantilla, los nuevos proyectos o la propuesta de un nuevo sistema de recursos humanos tendrán dificultades para hacerse realidad. En el mundo actual, es necesario adelantar los resultados,para ello, sería necesario actualizar las métricas e informes antes de realizar cambios. La idea es sencilla: si ya se está produciendo más y mejor que antes, con una nueva fórmula, se producirá en mejores condiciones. También se puede revisar la reputación externa participando en eventos, publicando en las redes sociales o promocionando organizaciones caritativas. 

Tener objetivos bien definidos

Todo discurso de defensa de un plan de formación  debería basarse en objetivos que se pretenden alcanzar. Hay que tener siempre presente que esas metas son la principal motivación para crear y ejecutar un proyecto. En la práctica, habrá que demostrar claramente, y a menudo con gran detalle, de qué manera todo el trabajo que hay que realizar contribuirá a llevar la empresa al siguiente nivel. Aparte de la explicación de cómo se hará el trabajo, lo que convence también es el feedback. Cuando los objetivos están claros para el equipo, es mucho más fácil presentar la idea a las personas que pueden aprobar el proyecto, aclarar las dudas y tratar sin problemas la oposición.

Proponer una estrategia innovadora

Hoy en día, existen varios tipos de cursos de formación en el mercado. Tener un catálogo bien elaborado puede ser una ventaja, pero las empresas deben invertir en innovación. En la era digital, los cursos en papel o en PowerPoint deben actualizarse. Las empresas optan ahora por una formación más moderna con e-learning más interactivo, gamificación o, incluso, game-based learning. Nuevas formaciones que hacen que los empleados sean más productivos y dan una nueva imagen a la empresa.

Establecer un plan vinculado a los indicadores de la empresa

Una de las mejores formas de convencer a la dirección es vincular la acción a los resultados, es decir, hacer un diagnóstico y evaluar qué objetivos de los indicadores no se están cumpliendo o cuáles pueden mejorar. Por ejemplo, si de las seis propuestas realizadas por el área de ventas, sólo una es aceptada por la dirección, esto puede indicar que el equipo de ventas está teniendo dificultades para alcanzar sus objetivos y que es necesaria formación para cerrar ventas. Si no se hace así, los indicadores de esta zona se verán comprometidos. Las empresas pueden utilizar varios tipos de indicadores: opiniones, índices, encuestas, etc. Podemos ver en la encuesta del informe de Gamelearn Serious Games, Serious Impact, por ejemplo, que el 61% de los profesionales de RR. HH. encuestados considera el aumento de las habilidades después de la formación un indicador concreto de la calidad de la formación. 

Analizar los distintos perfiles dentro de los equipos y convertirlos en sujetos activos de la formaciónPara ciertas formaciones, es posible encontrar personas cualificadas dentro del propio equipo para alcanzar los objetivos. Hacer una análisis exhaustivo de las cualificaciones del equipo interno y crear un grupo de posibles “colaboradores” en la comunicación de conocimientos es algo que puede ayudar a la empresa a reducir el presupuesto gastado en formación y a utilizar más su propio equipo para conseguir resultados.

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