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Breve guía para incluir el comportamiento ético en el compliance corporativo

El concepto de compliance llegó para quedarse en el sector corporativo, ya que todas las empresas deben velar por el cumplimiento del conjunto de normativas establecidas para poder ejercer su labor y evolucionar.

El seguimiento de las regulaciones corporativas no se limita plenamente al ámbito legal y obligatorio, sino que también incluye los procedimientos operativos de la propia empresa. Una vez que el plan de compliance ya valora todos los aspectos normativos referentes a la legislación correspondiente, por país y sector de la empresa, es momento de integrar la ética empresarial.

Por qué es importante incluir la ética en el plan de compliance

Todas las empresas tienen un sistema de funcionamiento específico compuesto por procesos de gestión y desarrollo. Dentro de ese sistema, las empresas disruptivas apuestan por la innovación, incluyendo un plan de compliance capaz de asegurar:

  • La seguridad y la salud.
  • El compromiso empresarial.
  • El código ético.
  • El cumplimiento normativo de la legislación vigente. 
  • La gestión organizacional interna.

La combinación estos elementos es lo que permite a las empresas desarrollar una identidad corporativa compuesta por buena reputación y éxito en el ambiente laboral.

Asimismo, en la actualidad las empresas no deben preocuparse únicamente por los objetivos, también es importante que velen por el proceso que permite el cumplimiento de dichos resultados, he ahí la importancia de establecer normativas con respecto a los valores éticos empresariales.

Cómo incluir el comportamiento ético 

1. Evalúa los riesgos y oportunidades 

En todo plan existen una serie de puntos vulnerables y fortalezas que se pueden evaluar previamente. Realizar un análisis DAFO te permitirá identificar qué aspectos se deben cambiar o desarrollar. 

Con el análisis planteado se podrán establecer cambios en la normativa de la compañía o evaluar el establecimiento de un plan de compliance desde cero.

2. Define los principios éticos empresariales

Cada empresa se define por una cultura propia que se refleja en el Código de Ética y Conducta empresarial. Es allí donde se determinan los principios éticos y el proceso de actuación ante conductas éticamente inaceptables. 

Entre los principios éticos más comunes:

  • Lealtad.
  • Calidad.
  • Excelencia.
  • Sostenibilidad.
  • Transparencia.
  • Respeto.
  • Compromiso con el entorno.
  • Cumplimiento de los derechos humanos.

Se ha de prestar especial atención al momento de determinar los pilares éticos que se impulsarán en el plan de compliance de la empresa.

3. Establece un plan de compliance

Con los principios éticos claros se puede empezar a desarrollar el plan de compliance, teniendo en cuenta los criterios normativos de comportamiento desde su planteamiento hasta la implementación del mismo.

Recuerda el fin principal es establecer e impulsar las mejoras continuas en la cultura ética de la empresa.

4. Comunica cómo será el proceso de implementación

Cada empresa sensibiliza a sus empleados de forma distinta, por lo que la comunicación del plan de compliance también ha de adaptarse al estilo de la empresa. Lo importante es que todos los empleados reciban una comunicación informativa previa al inicio del plan de compliance, así como comunicaciones referentes a la gestión posterior.

5. Forma a tus empleados

Tus empleados deben tener los conocimientos necesarios para aplicar el plan de normativo de la empresa y, la formación es la mejor garantía para trasladar los conceptos necesarios y capacitar a tus equipos.

Muchas veces el término compliance se relaciona con conceptos teóricos densos, que deben aprenderse de memoria, siendo uno de los temas formativos que menos disfrutan los empleados. Sin embargo, la formación en compliance puede ser divertida si eliges el formato adecuado. DKV Seguros apostó por el game-based learning para formar a sus empleados en compliance, incluyendo el código ético de la empresa, y obtuvo los siguientes resultados:

  • 90% de ratio de finalización.
  • 98,6% de ratio de recomendación.
  • Aumento del engagement.
  • Cambio de perspectiva frente a este tipo de formación.

Descubre cómo tu empresa puede transformar la formación en un proceso divertido con el testimonio de Beatriz Aguado, responsable de Formación en DKV Seguros:

6. Realiza una investigación interna de los resultados

Una vez que la gestión de la normativa ética están puestas en marcha, es momento de establecer el control de su cumplimiento en la empresa.

Los valores éticos y culturales quedan en evidencia a diario, por ende, es importante medir todos los procesos relacionados, desde los resultados formativos, hasta el cumplimiento de la normativa interna. Este sistema de verificación nos permite analizar las buenas prácticas de compliance.

Es recomendable organizar sesiones de seguimiento con los mánager de equipo de la empresa para identificar puntos de mejora e intercambiar feedback.

En definitiva, la ética es uno de los componentes necesarios para tener un plan de compliance completo que permita el desarrollo de la empresa, incluyendo el cumplimiento de la legislación, las normas de prevención de riesgos laborales y los principios éticos que se reflejan internamente y externamente.

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