Las vacaciones pueden alterar radicalmente nuestro ritmo de vida: no tenemos que madrugar, nos despreocupamos de los horarios de las comidas, nos relajamos… Incluso tenemos libertad para trasnochar cuando se nos antoja. Es tiempo de ser flexibles y dejar a un lado las preocupaciones. Sin embargo, somos animales de costumbres y no siempre encajamos bien los grandes cambios. Hay quien habla incluso de «síndrome prevacacional».
La emoción de tener al fin unas semanas libres en el trabajo pueden convertirse en frustración si no gestionamos bien qué hacer con ellas. La palabra «vacaciones» no tiene por que ser sinónimo de sedentarismo ni de tiempo desperdiciado. La clave está en mantener una mínima rutina de actividad, un orden en nuestras vidas, que nos preserve de caer en la anarquía y haga más sencilla la posterior vuelta al trabajo.
El inicio de las vacaciones es un buen momento para, por ejemplo, poner tu despacho en orden. Deshacerte de documentos inútiles, archivar los antiguos, eliminar todo aquello que a la vuelta no vas a necesitar. Ahora que tienes tiempo puedes revisar todas tus carpetas y ficheros, puedes ponerlo todo patas arriba para hacer una buena limpia. Un escritorio despejado será un gran punto de partida en la nueva temporada, cuando regreses del veraneo.
En los días que pases en tu misma ciudad, no dejes que las paredes de casa te absorban. Sal, mantente activo, haz deporte, queda con amigos, visita lugares que no conoces. Mantén un mínimo de actividad física diaria. Disfruta también del tiempo en casa: aprender a cocinar algún plato nuevo con toda la calma que los días libres ofrecen, disfruta viendo esas películas y leyendo esos libros que se amontonan en el salón y que hasta ahora no has podido ni tocar.
Aprovecha para hacer algún curso de formación online que te permita organizarte el tiempo a tu manera. En vacaciones también se pueden aprender muchas cosas. Habilidades como la comunicación o la gestión del tiempo rara vez se enseñan en las empresas (se dan por sabidas) y sin embargo son las más valoradas. Quizá las vacaciones sean el momento de entrenarlas por tu cuenta de forma divertida. ¿Has oído hablar de los Serious Games?
¿Cuál es tu rutina de mantenimiento en vacaciones? ¿Cómo lo haces para no caer en el hastío y la inactividad? ¿Cuáles son esas actividades a las que nos puedes dedicar tiempo durante el año, y que retomas en verano?