En los últimos años, han surgido cada vez más empresas que apuestan por la innovación, para ello, fomentan el pensamiento creativo de todos sus empleados. El capital humano debe tener las herramientas que necesita y sin creatividad estarían destinados a estancarse, sin poder evolucionar.
Las compañías disruptivas se preocupan no solo por superar sus problemas, sino por generar ambientes que permitan pensar “fuera de la caja” para no repetir situaciones y fomentar el desarrollo.
Ahora que la innovación está a la orden del día es momento de garantizar la creatividad en tu empresa con estos cinco consejos:
1. Forma a tus equipos para ser más creativos
Para que la creatividad fluya por tu empresa es necesario dotar a los profesionales de conocimiento y herramientas válidas para ello. Edward de Bono, psicólogo especializado en el pensamiento lateral por la Universidad de Oxford, afirma:
“Reservar un período de tiempo definido para la enseñanza del pensamiento lateral es mucho más eficaz que intentar introducir sus principios en el transcurso de clases que versan acerca de otros temas”.
El pensamiento creativo ha de ser un tema formativo central, asimismo, es fundamental que los empleados reciban formación específica, sin distracciones sobre otras áreas. Se ha de garantizar que los contenidos son claros, útiles y capaces de motivar a los equipos.
2. Promueve el método que más se adapte a los profesionales de tu empresa
Aunque la mente suele establecer patrones de pensamiento fijos, las técnicas para generar creatividad son múltiples. Entre las más conocidas:
- Analogías: analizar sucesiones de ideas, aunque pertenezcan a otras áreas, permite explorar y generar nuevas propuestas.
- Provoca el azar: se inicia con un término aleatorio que permite identificar tantas palabras relacionadas como sea posible. Además, si se establecen relaciones entre las palabras y la idea o problema en cuestión, aún mejor.
- La técnica del “¿por qué?”: consiste en analizar un supuesto hasta sus extremos para encontrar incoherencias, alternativas o una idea totalmente nueva.
Al poner en práctica diferentes métodos podrás determinar cuál de ellos funciona mejor para sesiones de grupo, de igual forma, cada profesional será capaz de identificar si una de las técnicas le resulta más efectiva o no.
3. Empieza a jugar
Los juegos, que fomentan el pensamiento estratégico, y los simuladores experienciales, que sumergen a los profesionales en situaciones “reales”, son capaces de estimular la creatividad con facilidad.
Un buen ejemplo es Merchants, en este serious game se plantean seis casos de negociación inspirados en la realidad y es el alumno quien explora distintas posibilidades para resolver conflictos en un formato divertido que genera engagement y fluidez de ideas.
4. Fomenta las prácticas a diario
Se necesita más que una hora de formación para maximizar el pensamiento creativo. Invita a tus equipos a poner sus conocimientos en práctica todos los días e intercambia feedback al respecto. Recuerda, no hace falta estar en una reunión de brainstorming para ser creativo, se puede pensar “fuera de la caja” desde donde estés; lo indispensable es no dejar de hacerlo.
5. Continúa intentándolo
Aunque las limitaciones de la mente sigan estando presentes, hay que seguir practicando. Para involucrar aún más a los equipos y que no se den por vencidos durante el proceso, es recomendable establecer iniciativas participativas. Por ejemplo:
- Lunes de brainstorming: elegir un día a la semana donde los equipos sean capaces de intercambiar ideas libremente sobre métodos, productos o problemas de la empresa.
- La idea inesperada del mes: invita a los empleados a compartir aquella idea creativa que les tomó por sorpresa ese mes en el corcho de la oficina.
Lo importante es que permitas que tus equipos reestructuren los modelos que nos rodean con creatividad y apoyo durante el proceso. Anticípate al mundo empresarial con innovación y los resultados te sorprenderán.