La exitosa serie de televisión de la cadena HBO esconde valiosos consejos sobre negociación y manejo de conflictos que queremos compartir contigo. Puedes aprender a convertirte en un negociador con Daenerys Targaryen, Tyrion Lannister o Arya Stark. Apunta estas siete lecciones de Juego de Tronos para empezar a negociar con ventaja:
1. Busca buenos mentores… como Daenerys Targaryen
Aunque no sean como el sabio Mentor que aconseja a Carlo Vecchio en Merchants (curso-videojuego para negociadores), rodearse de personas que saben tanto o más que nosotros y pueden orientarnos es fundamental para aprender y llegar a convertirse en un exitoso negociador. En el caso de Carlo de Merchants y de Daenerys Targaryen de Juego de Tronos, es gracias a sus mentores que consiguen ser tomados en serio por los demás y alcanzar sus metas.
2. Minimiza tus debilidades, explota tus puntos fuertes… como Tyrion Lannister
El personaje de Juego de Tronos más débil en apariencia es Tyrion Lannister. A menudo es tachado de “medio hombre” por su condición de enano y, sin embargo, Tyrion va conquistando poco a poco a sus rivales y logrando todo lo que se propone, a base de destacar sus fortalezas por encima de su fragilidad. Si algo podemos aprender de un Lannister es precisamente esta lección de Tyrion: aprovecha tus puntos fuertes para minimizar tu debilidad.
Aprende cómo convertirte en un negociador con algunos personajes tan duros como Maquiavelo aquí: el curso-videojuego Merchants, desarrollado por Gamelearn.
3. Aprende a adaptarte… como Ayra Stark
Uno de los desafíos más importantes en nuestro camino hacia el éxito es saber adaptarnos a los cambios. El cambio es una constante en nuestras vidas, también durante una negociación. La capacidad de adaptarnos a los caprichos de nuestro entorno (o de la otra parte) es vital para sobrevivir y poder triunfar. Si algún personaje de Juego de Tronos lo ha hecho, éste ha sido el de Arya Stark. La hija de Ned Stark vió cómo degollaban a su padre y desde entonces comenzó una huida que le obligó a hacerse pasar por chico y a someterse a sus captores con la esperanza de sobrevivir. Arya aprovecha cada momento de cambio para sacar lo mejor de ella y aprender.
4. La información es poder… como Varys
La información es la posesión más valiosa con la que se puede contar antes de sentarse en una mesa de negociación. Incluso la información a priori más intrascendente puede ser importante. El personaje que más datos maneja en Juego de Tronos probablemente sea el eunuco Varys, muy dado a alimentar su “red” de cotilleo que utiliza en su propio beneficio. Pero, a diferencia de Varys, no se trata de “saber más que el otro” o de “ocultar información”, sino de que la comunicación fluya entre ambas partes para detectar los intereses de cada uno. No basta con tener información, hay que saber utilizarla. El simulador de negociación Merchants subraya la importancia de la fase de intercambio de información antes de proponer ninguna solución.
5. Aprovecha cada oportunidad… como Lord Bronn
Un consejo lógico que todo negociador debe tener en cuenta es aprovechar las oportunidades que se presentan. A veces es necesario asumir ciertos riesgos para convertir las ocasiones en éxitos, la clave está en detectar esas oportunidades y no dejarlas pasar. El mercenario Lord Bronn es el mejor ejemplo de cómo aprovechar la coyuntura de estar en el lugar correcto en el momento adecuado.
6. Confía en tu instinto… no como Ned Stark!
La intuición a veces juega un papel fundamental durante una negociación. Más allá del peso que tienen la información, el conocimiento y la experiencia, los instintos pueden marcar la diferencia. La cabeza de Ned Stark rodó porque no hizo caso de su corazonada ni escuchó las advertencias de su esposa para que no aceptara la oferta de convertirse en “Mano del Rey”, un puesto influyente y de gran poder que le condenaría a la muerte.
Descubre cómo ser un negociador aprendiendo a escuchar durante las negociaciones.
7. Supérate a ti mismo… no como Robert Baratheon!
Tratar siempre de mejorar es una máxima no sólo para convertirse en un buen negociador sino, en general, para crecer personal y profesionalmente. Conformarse no es propio de un líder y el resultado siempre es la mediocridad o, peor aún, la decadencia. Si Robert Baratheon no hubiera dejado de tratar de ser mejor cada día en lugar de acomodarse en su trono tras ser nombrado Rey y hubiera seguido cultivando sus habilidades, su reino posiblemente no se hubiera visto sumido en el caos, la conspiración y la guerra.