La comunicación puede ayudar a la plantilla de cualquier empresa a trabajar eficazmente para que cada empleado logre objetivos personales y profesionales. Todos ganan cuando comparten la misma información. Es importante, por ello, mejorar la comunicación interna en todos los aspectos de la actividad de una empresa.
¿Cómo puede mejorar la comunicación interna?
Una comunicación fluida y organizada hace que todos se sientan escuchados y entendidos, lo que promueve una cultura empresarial positiva y exitosa. La comunicación ineficaz, en cambio, puede generar desánimo, frustración e incomprensión.
La comunicación es una de las herramientas más efectivas para ejercer un liderazgo sano. Si deseas articular mejor tus ideas y motivos, piensa en cómo afectará al progreso de un proyecto y al éxito general de su organización. Si no consolidas tu estrategia de comunicación interna, tu organización puede estar en peligro.
Está en manos del líder establecer las bases de una comunicación efectiva. A pesar de que mejorar la comunicación en la empresa es una más en tu lista de tareas pendientes, es esencial invertir tiempo en completarla. Estableciendo un plan de mínimos, solo necesitarías implementar las siguientes estrategias efectivas de comunicación de liderazgo para mejorar la comunicación en el lugar de trabajo. Como resultado, seguramente experimentes un aumento de la moral y la mejora del ambiente laboral.
1. Fomenta las reuniones abiertas
Una manera de mejorar la comunicación de la empresa es alentar reuniones más abiertas. ¿Alguna vez has terminado una reunión y te has encontrado con caras confundidas? Probablemente, durante toda la reunión te enfrentaste a rostros aburridos y solo fuiste capaz de atraer la atención de algunos de los asistentes. Si bien las reuniones de negocios pueden ser mortíferas, también pueden ser una herramienta eficaz para liderar a los empleados.
Por eso, intenta transformar las reuniones ordinarias en exitosas creando una agenda y abordando los temas planificados, pero no dejes de promover, al menos en algunas, la participación de todos y la escucha del otro sin interrumpir. Gracias a las reuniones abiertas, entenderás mejor a tu equipo y ellos podrán expresar sus problemas, además de escuchar activamente.
2. Los correos electrónicos también son importantes
Los emails que escribes son tan determinantes como el resto de formas de comunicación. Al igual que en las reuniones, los mensajes de correo electrónico pueden caer en saco roto, sin que nadie los escuche. Por otro lado, hay líderes que aprovechan los correos electrónicos solo para expresar quejas o posibles errores, lo cual tampoco es recomendable.
Si se trata de anunciar algo, como una nueva política de empresa o una reunión, el email te enviar la información a las personas necesarias. Si el mensaje es sobre una próxima reunión, se puede incluir un botón para agregar la fecha y la hora al calendario del destinatario. Esa es una forma de crear un mensaje de correo electrónico efectivo.
3. Sé consciente de cómo estás comunicando
Tus palabras solo constituyen la mitad del mensaje. La otra mitad involucra el lenguaje corporal y las emociones. Tu lenguaje corporal determina la efectividad del mensaje recibido. Procura mostrar una expresión facial tranquila y permanecer relajado en todo momento mientras hablas con los miembros de su equipo.
Mantén las manos relajadas a los costados en lugar de doblarlas sobre el pecho, ya que eso transmite una postura defensiva u cierta emoción negativa. Asegúrate de sonreír en todo momento a tu audiencia. También debes asentir con la cabeza cuando los escuches.
4. Transmite la importancia de la comunicación
En cierto modo, es necesario enseñar a tu equipo la importancia de la comunicación. Es posible que algunos de sus miembros crean que no es necesario, pero es más importante de lo que parece. Por ejemplo, puedes considerar realizar un evento formativo para discutir comunicaciones clave en lugar de organizar una reunión meramente informativa. De esta manera, es posible que todos los asistentes retengan más fácilmente el conocimiento compartido. Puede que esta metodología formativa no resulte eficaz al cien por cien, pero es una gran herramienta, especialmente cuando se discuten conceptos técnicos.
5. Presenta de una manera efectiva
No subestimes el poder de tus presentaciones. Existen estrategias prácticas para la comunicación técnica de modo que tu equipo entienda el mensaje que estás intentando exponer.
Muestra confianza a la hora de explicar tus ideas y conceptos. Es un momento en el que necesitas transmitir autoridad y exigir un cierto nivel de seriedad, para que tus ideas se entiendan correctamente.
Esto no significa que tengas que crear un espectáculo. La mejor manera de hacer llegar tus ideas es lograr que los miembros de tu equipo las considere relevantes. Evita usar palabras excesivamente informales, jerga técnica o superlativos. El lenguaje corporal y las palabras que elijas tendrán necesariamente impacto en tu presentación.
No todo el mundo es bueno hablando. También puede ocurrir que no todos los miembros del equipo aprendan lo mismo. No pasa nada. Seguramente algunas aprendan mejor visualmente, mientras que otros prefieren la lectura. La presentación puede convertirse en una herramienta eficaz para explicar conceptos difíciles y adaptarse a cualquiera de esos estilos de aprendizaje. El uso de cuadros y gráficos puede ayudarte a comunicar ideas complejas de modo más simple.
6. Tómate el tiempo de escuchar a tu audiencia
Si acaparas por completo la conversación, habrá un momento en el que tu audiencia desconectará y tu mensaje se perderá. Evita el lenguaje vacío, sé selectivo con sus palabras y haz una pausa para permitir que el oyente pueda responder, si lo desea. Los miembros de tu equipo sentirán que están asumiendo un papel activo en la conversación.