La oferta de programas de capacitación es inabarcable. Tenemos a nuestro alcance miles de cursos, de todas las temáticas y para todo tipo de perfiles. Lo mismo ocurre con la atención al cliente: hay infinidad de cursos pero, ¿cuántos permiten practicar lo aprendido?
Los contenidos son importantes en una formación, pero no lo son todo: tu equipo necesita practicar. La mejor forma de aprender algo es haciéndolo (learn by doing), por eso los simuladores son la mejor opción para aprender y dominar una habilidad por medio de la práctica.
Los simuladores: aprender haciendo
Equivocarse forma parte de cualquier proceso de aprendizaje. Todos cometemos errores cuando hacemos algo por primera vez y, por eso, es importante aprender sin miedo a meter la pata. Esto solo es posible si el proceso didáctico tiene lugar en un contexto libre de riesgos.
Un simulador posibilita la práctica de una situación real en un entorno sin riesgo. En otras palabras, puedes practicar para aprender, sin miedo a cometer errores, porque éstos no tendrán un impacto real.
En Gamelearn estamos convencidos de que la mejor forma de desarrollar las soft skills es mediante cursos que incorporen elementos de simulación, como ocurre con los videojuegos. Las habilidades directivas son materias importantísimas para el desempeño de nuestras tareas diarias (tanto en el ámbito personal como en el profesional) y que, sin embargo, no se aprenden sólo mediante la teoría.
Adquirir competencias como la empatía, la capacidad de tomar de decisiones, de gestionar el tiempo, de ejercer el liderazgo o de poner en marcha habilidades de negociación y resolución de conflictos, requiere de la puesta en práctica de las mismas. Tampoco debemos olvidar que estas soft skills son, además, las habilidades más demandadas en los próximos 5 años.
Practicar la Atención al Cliente
Todas las organizaciones, en algún momento, tienen que rendir cuentas a sus clientes. Esa atención al público es clave en la imagen que el mundo se forma sobre una marca, un producto o un servicio y, por extensión, del éxito de un negocio.
No nos engañemos: cursos de atención al cliente hay muchos y variopintos, algunos incluso gratuitos, muchos de ellos online pero pocos, muy pocos, incorporan aspectos prácticos y son verdaderamente aplicables.
Por eso es clave que, a la hora de implementar una formación sobre servicio al cliente, lo hagas con un programa que englobe contenidos de calidad y posibilidad de practicar lo aprendido. Recuerda: tu equipo necesita practicar, sólo así conocerá realmente la importancia de la atención al cliente y sabrá adaptarla a las necesidades de tu empresa.