El simulador con el que aprendes a negociar

Al igual que otros simuladores, un simulador de negociación busca recrear situaciones reales en el mundo virtual que permitan la puesta en práctica de una habilidad. Los simuladores, sin embargo, pueden tener diferentes niveles de sofisticación. Así, cuanto mayor sea la interacción entre el jugador y el juego mayor será también la calidad del aprendizaje.

En Merchants, los jugadores se convierten en Carlo Veccio un joven mercader de la Venecia del siglo XV que persigue convertirse en el más exitoso comerciante del imperio. El simulador de negociación Merchants permite a los jugadores interactuar con diversos personajes y moverse por diferentes escenarios.

Los jugadores pueden generar sus propias respuestas y el juego les devuelve una evaluación personalizada. La sofisticada simulación utilizada en Merchants permite aprender haciendo. Los alumnos pueden aplicar los conceptos teóricos en un entorno seguro y sin riesgo. Gracias a la simulación, la habilidad es asimilada e interiorizada. Las ventajas que ofrece un curso de negociación como Merchants frente a un curso presencial en negociación son muchas, entre ellas destacaríamos:

1. Asegura el aprendizaje. Las situaciones creadas han sido cuidadosamente estudiadas. No sirve con sólo aprender la teoría; para avanzar en el juego, los contenidos deben ser interiorizados.

2. Posibilita la puesta en práctica en un entorno controlado. Permite hacer varios intentos (sin coste y sin riesgo) para conseguir el resultado deseado en cada negociación.

3. Es aplicable a cualquier miembro del equipo. Cada nivel se puede superar de diferentes modos. Los más expertos podrán mejorar sus habilidades y quienes se enfrenten al contenido por primera vez evolucionarán de modo diferente.

4. Un curso dinámico y entretenido. La interacción con los diferentes escenarios y personajes hace que el curso sea divertido. La simulación es un elemento clave dentro de los cursos de Gamelearn. El realismo que ofrece el videojuego es fundamental para que resulte atractivo y los alumnos puedan disfrutar del aprendizaje.

Un aprendizaje divertido es motivador y por lo tanto efectivo.