El gran reto de las empresas de game-based learning pasa por explicar a los responsables de formación cómo las nuevas metodologías son el verdadero motor de cambio para incluir mejoras de forma innovadora. La introducción de dinámicas de juego en los programas de formación no es nada nuevo, pero sigue siendo un sistema revolucionario para el desarrollo del talento.
Aquellas empresas que ya han decidido utilizar el game-based learning (formación a través de videojuegos) para formar a sus empleados han demostrado que no temen el cambio. Y el esfuerzo ha merecido la pena. Ahora, el reto para los proveedores de game-based learning es conseguir que los departamentos de RRHH crean y apuesten por dar estos cuatro pasos:
Primer paso: detectar la necesidad
Las empresas proveedoras de formación, encargadas del desarrollo de productos gamificados, fueron los encargados de dar el primer paso. Observaron la realidad de su entorno y detectaron una necesidad: los empleados precisaban -sin saberlo- de una formación diferente, que fuera más eficaz y que se alejara de los cursos aburridos y monótonos que copaban el mercado.
Donde otras compañías -algunas proveedoras ya de e-learning- percibieron un problema para superar la crisis económica y la falta de creatividad, otras vieron la oportunidad perfecta para reinventarse y crecer. Estas empresas fueron conscientes de la necesidad de enseñar con nuevas metodologías y hoy son los proveedores líderes en game-based learning.
Segundo paso: el videojuego como herramienta de aprendizaje
Son muchos los estudios que demuestran que las nuevas tecnologías, puestas al servicio del aprendizaje, se convierten en herramientas poderosas capaces de generar equipos fuertemente motivados, de aumentar la creatividad entre sus miembros y de garantizar resultados de éxito para las organizaciones. Miles de profesionales de los recursos humanos ya han puesto su confianza en los desarrolladores de game-based learning, aunque todavía hoy sigue habiendo cierto recelo respecto a la gamificación en la formación corporativa.
El crecimiento de estas metodologías es imparable. Por eso, cada vez son más las empresas distribuidoras de soluciones formativas que se topan con organizaciones de todos los tamaños y sectores que demandan videojuegos y serious games para formar a sus trabajadores. ¿Por qué todos confían en ellos?
Tercer paso: gamificación para combatir la desmotivación
Uno de los obstáculos al que se enfrentan cada día los departamentos de recursos humanos a la hora de implementar una formación son las altas tasas de abandono y la desmotivación de los empleados a la hora de embarcarse en un curso. Los proveedores y consultoras de game-based learning han dado con la solución: con el uso de técnicas gamificadas, la motivación está asegurada, y con ello la implicación de los alumnos y el compromiso de finalizar los cursos.
No es fácil para un negocio dar el paso y cambiar de distribuidor. Poner en marcha de la noche a la mañana una formación e-learning en formato videojuego provoca entre los responsables de formación y desarrollo sensaciones como la incertidumbre, el miedo y la desconfianza.
En las manos de los creadores de productos game-based learning está saber explicar la efectividad de estas nuevas metodologías: las dinámicas de juego sirven para todos. Independientemente de cuál sea la cultura empresarial de una compañía, la implementación de herramientas gamificadas es una tendencia imparable a la que se dirige el sector.
Cuarto y último paso: conocer el game-based learning
Por este motivo también es incesante el crecimiento de actividades y encuentros relacionados con la comercialización del game-based learning. En todo el mundo se celebran regularmente ferias, congresos y conferencias para reunir a los responsables de la formación de las empresas más importantes del mundo. Estos encuentros tienen una misión: ofrecer información de primera mano sobre los beneficios del uso de técnicas gamificadas en el ámbito empresarial, y tranquilizar así a los más recelosos.
Los resultados también respaldan estos beneficios: si echamos mano de datos y cifras podemos asegurar a los directivos de RRHH que usar mecánicas de juego para aprender es la mejor manera de apostar por el desarrollo y la innovación corporativa. Por no mencionar la reducción de costes y la flexibilidad geográfica a la hora de implementar estos productos.
Desde Gamelarn, compañía desarrolladora de game-based learning y líder en el mercado de los serious games, aseguramos que el impacto positivo de estas metodologías es tangible desde la primera puesta en marcha de un proyecto.
Y la previsión no sólo de Gamelearn, sino también de otros vendedores de game-based learning, es que estas técnicas seguirán creciendo de forma exponencial. En el mundillo de la gamificación nadie duda ya de que dentro de unos años el e-learning tradicional será algo residual, como lo será gran parte de la formación presencial.