Pueden distinguirse dos grandes tipos de líderes: democráticos y autoritarios. Por lo general, podemos pensar que el liderazgo va unido a autoridad, pero no es real. Los líderes que realmente han triunfado por su el respeto y admiración que han generado entre sus seguidores a lo largo de la historia podrían considerarse líderes democráticos. Gandhi, George Washington, Mao, Mandela… Todos son líderes que tuvieron al grupo y el consenso con él como parte esencial de sus iniciativas.
Lidera con datos
La clave del liderazgo no es imponer un criterio personal, sino contar con la información correcta y el apoyo de tu equipo para poner el proyecto en marcha. De nada sirve tener los datos sin el apoyo del equipo o si este trabaja en dirección opuesta a lo que dichos datos indican.
Es esencial. Los datos hoy en día deben ser el compás que nos señale hacía dónde dirigirnos. Trabajar sin datos es cómo conducir sin GPS. Son los que guían tu proyecto, empresa. La intuición no suele funcionar a largo plazo.
Saca partido a tu equipo
El siguiente paso es liderar con el equipo. Las ideas basadas en datos se deben compartir y comentar en equipo. El equipo debe participar en el proceso de diseño, ejecución y seguimiento de las decisiones. Nunca han de convertirse en ejecutores de una idea que les llega impuesta.
Es vital entender que los equipos ahora pueden tener acceso a los mismos datos y herramientas que los gestores. Puede que hace tiempo, la jerarquía estuviera basada en la posesión de información exclusiva y de tecnología. Ahora esa barrera ha caído y, por lo general, en las organizaciones todos los equipos acceden a datos y equipos técnicos con la misma facilidad. Esto debería convertirse en una ventaja, pues los equipos son capaces de participar con el mayor criterio en los proyectos que les atañen.
El nuevo líder será democrático o no será
Nuestro curso sobre liderazgo y gestión de equipos en forma de videojuego Pacific puede resultar de gran ayuda si estás empezando a gestionar equipos un proyecto de Startup, pues ofrece las claves básicas para ejercer un liderazgo democrático.
Un líder suele ser el último responsable de la marcha de un proyecto, esa responsabilidad no se delega. Sin embargo, sí es bueno delegar el éxito y el desarrollo del mismo. Hacerlo participativo e integrador determinará que la sinergia aumente y tengas más posibilidades de prosperar.