Según el informe The Global Competitiveness Report 2018, publicado por el Foro Económico Mundial, los trabajadores actuales y los que entren próximamente en el mercado de trabajo tendrán que adaptarse a lo que han llamado Cuarta Revolución Industrial.
Este informe está diseñado para ayudar a los responsables políticos, líderes empresariales y otras partes interesadas a dar forma a sus estrategias económicas en esta nueva revolución industrial. Sus autores esperan que sirva también como una llamada a la acción para participar en el liderazgo a largo plazo, holístico y ágil, con el objetivo de construir las economías competitivas del futuro, para elevar el nivel de vida general y brindar oportunidades a todos los individuos que conforman la sociedad.
Por tanto, no solo afecta a las empresas que deben activar políticas de formación activas, sino también a los profesionales cuyos puestos de trabajo se encuentran en peligro y se van a encontrar en un futuro laboral parcialmente automatizado.
En 2018, casi la mitad de los trabajos de procesamiento de datos se han automatizado. Para el año 2022, se calcula que ese porcentaje aumentará hasta el 62%. En las actividades administrativas, pasaremos de un 28% de la actividad actual a un 44%. Y del grupo de actividades que menos tiende a automatizarse, como es el de la toma de decisiones, se estima que se pasará de un 19% actual a un 28%.
La robotización y la automatización son inevitables
Se prevé que todas las tareas administrativas se automaticen irremediablemente. Actividades como el control de calidad, la gestión de materiales, la instalación de tecnología y el mantenimiento de la misma.
Los profesionales, por tanto, deben abrirse a conocimientos cada vez mas transversales, como lo son el pensamiento analítico, el aprendizaje activo, la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la inteligencia emocional, etc. En definitiva, los que permiten todas las tareas donde las máquinas se demuestran menos eficaces por el momento.
Se impone el aprendizaje 4.0
El aprendizaje 4.0 se fundamenta en el aprendizaje activo de nuevos conocimientos. Cuenta, por tanto, con las siguientes características:
1. Continuo
El conocimiento actual suele ser aplicable durante cinco años. Pasados diez años, suele convertirse en obsoleto y ajeno a las demandas del mercado laboral. Por tanto, la formación debe ser constante.
2. Personalizado
El aprendizaje de los trabajadores de esta era ha de ser también personalizado. Tiene que estar centrado en sus necesidades, de lo contrario se convierte en irrelevante.
3. Colaborativo
El aprendizaje 4.0 está basado en solucionar problemas y es colaborativo. Los profesionales necesitan acceder a contenido que suponga interacción e implique respuestas inmediatas, para lograr su implicación.
4. Aplicable e innovador
Además de continua, la formación en esta era tecnológica ha de estar basada en temas prácticos para la vida. Los contenidos, temáticas, herramientas y experiencias de aprendizaje tienen además que servir para fomentar la innovación. En pocos años, el 42% de las tareas que nos encontraremos en el trabajo no existen ahora.
El caso de España
En España, por ejemplo, la formación bonificada hace que las empresas puedan capacitar a sus profesionales con impuestos que ya han sido pagados por la empresa. Un 70% de los profesionales con este derecho a formación ya pagada por la empresa, sin embargo, no lo ejerce por desconocerlo. Las empresas igualmente dejan escapar esta oportunidad de actualizar las capacidades de sus equipos por puro desconocimiento.
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