Gamelearn

El liderazgo democrático visto a través de Apple, Twitter y la Casa Blanca

El liderazgo democrático se conoce también como liderazgo participativo y, ante todo, se basa en el respeto mutuo y en la participación de todas las personas que persiguen un objetivo común.

Colaboración entre los líderes y el equipo

Todas las definiciones de liderazgo democrático giran en torno a la colaboración entre los líderes y los miembros del equipo. Por ejemplo, el profesor John Gastil de la Universidad de Pensilvania define este estilo de liderazgo como “la distribución de la responsabilidad entre los miembros, favoreciendo el proceso de toma de decisiones del grupo”.

En lo que coinciden todas las definiciones es en recalcar el sentido de “equipo” en el que lo importante es “compartir” y “repartir” las responsabilidades y los éxitos que se derivan de alcanzar los objetivos.

Participación en la toma de decisiones

Los líderes democráticos presentan un alto nivel de autoconfianza y, para contrarrestar su elevada cantidad de responsabilidades, involucran a su equipo en la toma de decisiones. En otras palabras, los líderes democráticos apuestan por la delegación y confían en la colaboración cuando se trata de decidir.

El ejemplo de Apple

Todos los conocemos o hemos “cacharreado” alguna vez con un iPhone, un iPad o un ordenador Mac, pero lo cierto es que el gigante Apple no despegó a la primera. Al contrario, fueron muchos años de esfuerzo y el liderazgo de Steve Jobs, su fundador, no siempre fue “democrático”. Sólo cuando Jobs confió en su equipo y estableció una gestión participativa, la firma de la Manzana comenzó su gran ascenso.

Personificado hoy en Tim Cook, actual CEO de la compañía, el equipo de Apple empezó a crecer gracias a la confianza que Jobs depositaba en sus miembros. Contrataron gente experimentada y experta en sus áreas y así fue cóomo, delegando responsabilidad, se construyó el actual éxito de Apple.

Te puede interesar: Tipos de liderazgo de los 80?: Steve Jobs vs Bill Gates

El ejemplo de Twitter

La red social de los 140 caracteres es, sobre todo, colaborativa. No es de extrañar, por tanto, que la incluyamos como ejemplo de liderazgo democrático porque así ha sido ideado por sus fundadores Jack Dorsey, Biz Stone, Evan Williams y Noah Glass. Al igual que le ocurrió a Apple, Twitter también se tomó su tiempo hasta despegar del todo.

El punto fuerte de Twitter y la característica de la que Dorsey y su equipo están más orgullosos es el carácter participativo de esta social network. Todos los “tuiteros” colaboran, participan y, en cierto modo, lideran a la compañía. Los usuarios forman parte del proceso de toma de decisiones difundiendo sus ideas y sugerencias y expresando su opinión sobre las estrategias de la compañía.

Saber más: Liderazgo empresarial: 5 trucos de grandes CEOs que te ayudarán a crecer como líder

El ejemplo del despacho oval

Washington, Jefferson, Lincoln, Eisenhower o Kennedy fueron presidentes de Estados Unidos que ejercieron un liderazgo participativo desde el Despacho Oval. Carismáticos y en cierto modo autoritarios, lideraron a su país confiando a otras personas grandes responsabilidades.

En otras palabras, gobernaron pero, sobre todo, dejaron hacer a sus equipos. Todos se rodearon de personas con experiencia en sus ámbitos para hacer frente a las crisis de sus épocas o responder a las necesidades de su país. Eso sí, en la Casa Blanca también se han cometido errores de liderazgo que no deberías olvidar.

¿Es apropiado para ti el liderazgo democrático?

Entre tus responsabilidades como líder está determinar cuál es el estilo de liderazgo más adecuado para tu equipo y tu empresa. En líneas generales, el liderazgo colaborativo aumenta la satisfacción laboral porque fortalece la confianza mutua entre los empleados y los líderes. En este sentido, la productividad también puede aumentar como resultado de un mayor compromiso del equipo, que ve cómo su líder delega responsabilidades y fomenta la colaboración.

Posts relacionados

Deja un comentario