El experto en gamificación Karl Kapp ofrece un exhaustivo análisis sobre la aplicación de las dinámicas de juego en los entornos didácticos. Hemos extraído las ideas principales de su libro ‘The Gamification of Learning and Instruction. Game-based methods and strategies for training and education’:
- El game-based learning facilita el aprendizaje por asentarse sobre el juego: el proceso se sigue más fácilmente mientras se asimilan los conceptos.
- El juego crea un entorno virtual que recrea situaciones propias de la realidad (simuladores). De esta forma los usuarios (alumnos) aprenden a desenvolverse en un contexto sin riesgo, pero con normas, interactividad y feedback.
- El alumno acepta más fácilmente las normas en un entorno lúdico: siguiendo determinadas reglas, el alumno puede avanzar y triunfar en el juego. Si no las cumple, por el contrario, no supera los niveles.
- Es una herramienta eficiente para la formación porque incorpora elementos propios del juego: desafíos, fantasía, motivación por superarse, facilidad de medir los logros (niveles, ranking, puntos), satisfacción de conseguir objetivos.
- El progreso entre niveles propio de los métodos de game-based learning permite incrementar la dificultad de alcanzar determinados objetivos, por lo que:
- El game-based learning se adapta a las particularidades de cada individuo: los usuarios van avanzando a medida que asimilan los conceptos e interiorizan hábitos, siguiendo una escala de complejidad.
- Ante la experiencia de juego, los usuarios reaccionan emocionalmente porque se involucran en el proceso. El aprendizaje es casi un “añadido” sorpresa, un invitado de lujo al sistema gamificado.
- Las estrategias de game-based learning son la mejor garantía para mantener la motivación de los participantes: éstos van recibiendo feedback continuo y personalizado que les ofrece información sobre su propio progreso.
- Karl Kapp distingue entre dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca. La primera se produce después de realizar una determinada actividad; la extrínseca es la conducta realizada específicamente para obtener una recompensa. El mejor game-based learning es aquél que dispone de los dos tipos de motivaciones.
- Las personas se sienten especialmente motivadas cuando sienten que controlan el entorno y pueden establecer relaciones con otros jugadores. Las estrategias de game-based learning incorporan aspectos competitivos (rankings, premios, puntos), que cumplen la función de motivación a la vez que garantizan que el alumno vaya interiorizando los conocimientos.
- El hilo narrativo favorece la implicación de los alumnos. Gracias a la historia que cuentan muchos de los cursos game-based learning, especialmente los serious games, el alumno se sumerge en la historia y a través de esa narración va recibiendo lecciones y aprendiendo.
- El game-based learning define con claridad los objetivos que los alumnos deben alcanzar. Así, siempre está presente la importancia de los contenidos por encima del “envoltorio” estético que caracteriza al juego.
Te puede interesar: ¿Cómo se hace un Serious Game?
Karl Kapp no sólo hace distinciones referentes al game-based learning, sino también a los propios jugadores/alumnos. De esta forma tenemos:
- El “cumplidor”: su único objetivo es alcanzar la cima y ganar.
- El “explorador”: emplea mucho tiempo en aprender el entorno del juego y todo lo que le rodea.
- El “socializador”: presta mucha atención a la relación con otros jugadores.
- El “asesino”: quiere superar (“matar”) a la mayor cantidad de jugadores posible.
En la obra de Kapp también se pone de manifiesto la complejidad de poner en marcha un proyecto de formación. La implementación de modelos basado en game-based learning facilita el proceso pero, como cualquier otro plan de formación, requiere la participación de todo el equipo.
No sólo para analizar los problemas y las necesidades de las compañías, sino para la aplicación efectiva de estas estrategias de formación y los objetivos que se pretenden desarrollar y evaluar en cada organización.
A la hora de llevar a la práctica y hacer realidad una formación, los responsables de Recursos Humanos deberán tener en cuenta:
- Contenidos y metodología: deben estar alineados con el aprendizaje y los resultados que pretende el plan de formación.
- Información y preparación: antes de lanzar cualquier formación se debe informar a los empleados que la van a recibir, mostrándoles las ventajas de la gamificación y recordándoles que el principal objetivo, por encima del “juego”, es el aprendizaje. Esto ajustará las expectativas y favorecerá los resultados.
- Consenso: los responsables de implementar el game-based learning en una organización deberán ponerse de acuerdo sobre los resultados que esperan conseguir con la experiencia formativa.
- Garantía de éxito: la gamificación está de moda. Los departamentos responsables de implementar una formación deberán buscar proveedores y consultores que realmente entiendan lo que es el game-based learning y tengan experiencia previa, para garantizar el aprendizaje.