Cuando valoramos diferentes soluciones para formar a nuestros equipos, conviene tener en cuenta diferentes variables, entre ellas el contexto social, económico y tecnológico.
Retos actuales para la formación corporativa
Se incorporan nuevas generaciones al empleo y la más numerosa actualmente es la millennial. Los formatos tradicionales no suelen ser interactivos, ni medibles, ni actualizables, ni escalables. Las herramientas que no ofrecen sistemas de medición y seguimiento no resultan útiles para gestionar el talento.
De acuerdo con esto, podemos tomar un cuadro comparativo como este para valorar las mejores opciones de formación:
La formación presencial
Esta tipología de capacitación se basa en la reunión de los alumnos y formador en un espacio físico. Tiene un componente muy emotivo y persuasivo, ya que las capacidades interpersonales del formador a la hora de transmitir su conocimiento se convierten en un factor clave. Es más fácil, también por este motivo, conseguir lo que llamamos “aprendizaje experiencial”.
La formación online
Este tipo de capacitación supera algunas de las limitaciones de la presencial: no requiere la presencia física de sus implicados, reduce costes a la hora de organizarla y permite más flexibilidad. Aun así, si no se trabaja adecuadamente su contenido y la forma de presentarlo, no llega a facilitar la misma experiencia de aprendizaje que la formación presencial y su capacidad de enganche es más reducida.
La formación online, experiencial y gamificada
Gamelearn es la evolución de la capacitación. Son contenidos de calidad, online en formato videojuego y a través de una potente plataforma. Era necesario reinventar la formación, sencillamente porque el mundo ya no es como era.
Muchas empresas han “reciclado” viejos contenidos y formatos y los han vestido de gamificación para renovarlos, pero a menudo, debajo de esa capa, sigue habiendo viejos contenidos obsoletos.
En Gamelearn hemos optado por romper la inercia y adoptar un sistema de formación innovador, que puede suponer un gran cambio para muchas empresas y, por tanto, requiere un esfuerzo de apertura y confianza por su parte.
El resultado, no obstante, nos avala y también la tendencia del mercado. El game-based learning para formación corporativa crece y lo seguirá haciendo durante los próximos años.