¿Por qué los proveedores de game-based learning y por qué ahora? Porque tienen la apasionante misión de consolidar el uso de juegos y simuladores en la formación corporativa. Una tendencia al alza para obtener mejores resultados y contar con herramientas de evaluación que garanticen la eficacia del aprendizaje.
En el contexto de la formación para empresas, entran en juego muchos factores. El uso de juegos para el desarrollo de habilidades o competencias concretas refuerza la implicación de los participantes porque engancha y es eficaz a la hora de asentar los conocimientos. Al mismo tiempo, la simulación virtual es la gran baza de los proveedores de game-based learning: ofrecer la oportunidad de una práctica sin riesgo más allá del entretenimiento o el atractivo del formato.
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Las compañías comercializadoras de game-based learning tienen, por tanto, una doble barrera a la hora de presentar sus productos:
- El aspecto lúdico e innovador dentro de un formato de aprendizaje
- El aspecto educativo de un videojuego
Y es que, a la hora de hablar de serious games, el escepticismo entra en escena. Muchos departamentos de Recursos Humanos son reacios no sólo a cambiar de proveedor de formación, sino a implementar las nuevas metodologías, a pesar de haber sido objeto de estudio en numerosas ocasiones, con resultados muy positivos.
Ahora bien, si hablamos de una formación divertida y atractiva, con un formato de videojuego, y un sistema de rankings y premios, es comprensible que los responsables de formación y desarrollo se hagan muchas preguntas. Las compañías de game-based learning están intentando dar respuesta a todos esos interrogantes.
En primer lugar, que el curso en sí sea atractivo no debe ser tomado como una debilidad, sino todo lo contrario. Los empleados demandan formaciones que no sean aburridas, y los serious games cumplen esa exigencia. ¿Por qué?
La mejor manera de optimizar el aprendizaje es hacerlo mediante el juego. Las organizaciones dedicadas a la creación de herramientas de game-based learning conocen a la perfección las ventajas de aprender jugando:
- La formación no tiene por qué ser algo aburrido. Si el aprendizaje está enfocado de forma divertida, el proceso puede ser muy placentero y garantizar la implicación total del alumno.
- Los sistemas de puntuación propios de los serious games permiten medir fácilmente la evolución de los participantes y a los propios jugadores se les ofrece una estructura para autoevaluarse, gracias al feedback personalizado e inmediato que generan estas plataformas.
- Los simuladores hacen posible la práctica sin riesgo, para asimilar conceptos más fácil y eficazmente. El error no supone coste alguno, con lo que los contenidos se absorben mucho más rápido.
- La interatividad con los compañeros refuerza el sentimiento de pertenencia a un equipo y favorece las acciones colectivas con un objetivo común.
Dejando a un lado los aspectos relacionados con el factor juego y el formato, las compañías de game-based learning también ahondan en el aspecto didáctico. Es, quizás, la perspectiva verdaderamente importante: lo que prima es el impacto educativo de la formación.
En este sentido, los proveedores de game-based learning subrayan la efectividad de las nuevas metodologías frente a la formación tradicional (ya sea e-learning de baja calidad o las formaciones presenciales, mucho más costosas de implementar).
El game-based learning hace posible un seguimiento cercano y fiable de lo que va aprendiendo el alumno. Se examina cómo, cuándo y por qué un participante toma unas decisiones determinadas, de tal manera que los responsables de formación pueden “rastrear” y captar el potencial de los empleados, felicitar a los que consiguen buenos resultados y poner al alcance de los que no lo logran las herramientas necesarias para desarrollar sus habilidades y mejorar así su rendimiento.
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Esta metodología basada en el juego requiere pensar rápido y utilizar la lógica para resolver los problemas, lo que favorece el pensamiento estratégico y la toma de decisiones. A base de corregir los errores que se cometen en un entorno simulado (pero con problemáticas reales), el alumno termina repitiendo un patrón acertado, lo que le permite absorber los conocimientos.
El diseño de estas herramientas está especialmente indicado para el desarrollo y el aprendizaje de las habilidades directivas, por las características de las que hemos hablado (medición de resultados, capacidad de autoevaluarse, interactividad, simulación sin riesgo, pensamiento creativo para la resolución de problemas, utilización del feedback de forma constructiva, etc.).
Las empresas de game-based learning están decididas a aumentar la interactividad de sus programas y consolidar sus contenidos de calidad. Este es uno de los firmes propósitos de Gamelearn, líder mundial en formación de habilidades a través de videojuegos. El sector de la formación corporativa está aproximándose a su principal objetivo: satisfacer las necesidades de desarrollar competencias como la comunicación, la negociación, la gestión del tiempo o el liderazgo y la gestión de personas.