La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida por su acrónimo, Sareb, es una entidad creada en 2012 con el objetivo de ayudar al saneamiento del sector financiero español y, en concreto, a las entidades que arrastraban problemas debido a su excesiva exposición al sector inmobiliario. Se trata de un instrumento clave en el saneamiento bancario español, gestionando desde su creación activos por valor de 50.781 millones de euros.
Desde el departamento de recursos humanos (cuyo nombre ha sido cambiado a Gestión de Personas), la empresa ha hecho un enorme esfuerzo por situar al empleado en el centro de la compañía. Para ello se han buscado formas de ofrecer valor a los empleados, aumentar su empleabilidad futura y desarrollar todas las habilidades necesarias en el siglo XXI.
Esta apuesta por el talento y por el capital humano ha sido identificada por Sareb como una de las estrategias clave para lograr los objetivos de la empresa.
El gran reto: retener talento en una empresa con fecha de caducidad
Debido a la forma y fecha de su creación (por un Real Decreto Ley publicado por el gobierno en 2012), Sareb es una empresa especial que se enfrenta a retos muy particulares. A la hora de lanzar este programa de formación, estos eran los más relevantes:
- Desarrollo de soft skills para alcanzar los resultados de la empresa. Desde su nacimiento, Sareb ha contado con profesionales del más alto nivel y gran capacidad técnica (abogados, economistas, gestores, expertos en el sector inmobiliario, etc.). La empresa, sin embargo, se dio cuenta de que podía reforzar estos conocimientos con el desarrollo de habilidades directivas o soft skills (como pueden ser el liderazgo, la productividad, la comunicación, la negociación o la gestión del tiempo). De esta forma Sareb buscaba aumentar todavía más el talento de la organización y avanzar así en la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa.
- Atraer y retener talento. De acuerdo a las leyes establecidas en su propia creación, Sareb dejará de existir en el año 2027. Para entonces, todos los activos deben estar vendidos y la compañía y sus empleados echarán el cierre. Esto supone un gran reto a la hora de gestionar y desarrollar el talento de la empresa, potenciar el engagement entre los empleados y retener a los trabajadores.
- Consolidación de una cultura empresarial única. Debido a su carácter temporal, su corta existencia y la urgencia con la que se crea Sareb, ésta nace como una empresa sin cultura propia. De hecho, uno de los objetivos de la compañía ha sido luchar contra la idea preestablecida de que “la cultura de Sareb es que no hay cultura”. Precisamente por esto la empresa buscaba consolidar una cultura empresarial única y diferente, basada en la innovación y la apuesta por el talento.
Solución: una plataforma de game-based learning flexible, atractiva y de calidad
Para enfrentarse a estos retos, Sareb decidió apostar por la plataforma de Gamelearn, líder mundial en el desarrollo de videojuegos para la formación corporativa. Esta plataforma ofrecía al menos cuatro ventajas:
1. La mejor formación en soft skills. Los juegos serios (serious game) de Gamelearn están pensados para desarrollar las habilidades directivas más demandadas por el mercado. Sareb puso a disposición de sus empleados cuatro de sus videojuegos, todos ellos pensados con una o dos soft skills principales:
- Merchants, serious game de negociación y resolución de conflictos.
- Pacific, serious game de liderazgo y gestión de equipos.
- Triskelion, serious game de productividad y gestión del tiempo.
- 2100, serious game de atención al cliente.
Además de estas habilidades principales, estos videojuegos trabajan en total 26 soft skills (entre ellas la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la comunicación eficaz, el pensamiento analítico, la planificación, la resolución de problemas o la innovación y creatividad), lo que suponía un enorme valor añadido para los empleados de Sareb.
2. “Aprender haciendo” (learning by doing). Para el desarrollo de estas habilidades, la plataforma de Gamelearn incorpora en sus videojuegos potentes simuladores que garantizan la práctica directa. De esta forma los equipos de Sareb aprenden haciendo, a través del prueba-error, teniendo que tomar decisiones desde el primer momento. Este aprendizaje experiencial (experiential learning) facilita el desarrollo de soft skills y permite después aplicarlas en el día a día.
3. Flexibilidad total. Al tratarse de un formato online, disponible para ordenadores, tabletas y smartphones, la plataforma de Gamelearn permite a los alumnos realizar la formación cuándo y dónde quieran. Los empleados pueden así decidir entrar a los serious games desde su casa, en el transporte público o en el trabajo, facilitando el equilibrio con sus exigentes obligaciones laborales.
4. Innovación y engagement. La apuesta por los videojuegos, un formato innovador vinculado a la transformación digital de las empresas, ofrecía a los equipos de Sareb una oportunidad diferente de desarrollarse como personas y como profesionales. Esto le servía a la compañía precisamente para consolidar una cultura corporativa basada en la innovación y en el talento, pero también como herramienta para aumentar el engagement de los empleados y su compromiso con la empresa.
Resultados: una plantilla más comprometida y capaz de lograr los objetivos de la empresa
El resultado de esta iniciativa gamificada ha sido todo un éxito en Sareb. A diferencia de otros cursos de formación, que suelen enfrentarse a altas tasas de abandono, en el caso de los videojuegos de Gamelearn el 98% de los empleados completó la formación. Además, el 93% afirmó que lo recomendaría y el 98% dijo que era aplicable a sus puestos de trabajo.
Por otro lado, Sareb también logró aumentar la motivación y el compromiso de sus empleados con la empresa, logrando reducir la tasa de abandono y aumentando su capacidad de retener talento. Si en 2015 la tasa de rotación era del 9,9%, en 2016 había descendido al 8,7% y en 2017 al 7,2%. Además, según las encuestas anuales realizadas por la empresa, mientras que en 2015 el 60% de los trabajadores de la compañía estaban comprometidos con la compañía, en noviembre de 2017 la cifra se había elevado al 77%.
Todo esto ha servido para mejorar los resultados de la empresa. Con profesionales mejor formados y más preparados, en particular en el área de las soft skills, Sareb ha logrado en los últimos años alcanzar sus objetivos estratégicos. Frente a un volumen de negocio en 2016 de 3.886 millones de euros, en 2017 la cifra había aumentado hasta los 3.923 millones de euros. Además, la compañía incrementó el volumen de cancelación de deuda en un 110%, cancelando deuda por importe de 4.137 millones de euros en 2017.