Eso es lo que transmites a los demás con los siguientes comportamientos:
- Decir que sí a todo. Diciendo sí a todo lo que nos piden obstaculizamos nuestras prioridades frente a cualquier cosa que se cruce en nuestro camino. Decir ‘no’ es una habilidad de las personas de éxito para conseguir sus metas.
- Dejar que te interrumpan. Dejamos cualquier cosa de lado ante la primera interrupción. Las llamadas, los emails o la gente nos frenan continuamente. Las interrupciones deben terminar: cierra la puerta, desconecta el teléfono, sal del correo y resérvate algo de calma durante tu jornada.
- Estar siempre localizables. Si siempre contestamos al teléfono o al correo inmediatamente, la gente se acostumbra a esa forma de actuar. No hay razón para estar siempre accesibles: debemos atender sólo a aquellas personas y tareas que corresponden a nuestras prioridades. El teléfono está para hacernos la vida más cómoda, no para esclavizarnos.
- Alargar las reuniones. Si dejamos que las citas o reuniones se alarguen eternamente, pueden acaparar todo nuestro día. Utiliza apps como Brilliant Meeting para finalizar las reuniones a tiempo.
- Aceptar la impuntualidad. Si consideras aceptable llegar 10 minutos tarde por sistema, terminará por convertirse en norma. Oblígate a ti mismo y a los demás a llegar a tiempo. Si los otros llegan tarde, reprograma la cita para un momento que sea conveniente para ti.
Valora tu tiempo y asegúrate que no estás diciendo a los demás que tu tiempo no te importa. Si quieres regalarnos un poco de tu tiempo y dejarnos un comentario, puedes hacerlo aquí.