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Guía para introducir la gamificación en tu formación corporativa

La gamificación se ha convertido en una solución capaz de motivar a los profesionales y mejorar los resultados empresariales. Cada vez son más las empresas disruptivas que optan por herramientas gamificadas y existen estudios afirman que el 95% de los empleados disfrutan de ellas. 

Para las compañías que deseen incorporar la gamificación dentro del proceso de formación corporativa existe una serie de pasos clave que deben tomar en cuenta:

1. Selecciona la opción que más se adapte a las necesidades empresariales

Aunque la ludificación es un elemento cada vez más común, no todas las herramientas ofrecen las mismas funciones. Las mecánicas, dinámicas y estética del juego importan, pero es vital que el curso o app formativa sea capaz de generar motivación y formar en habilidades específicas con éxito.

Coca-Cola Femsa seleccionó el curso gamificado Pacific, sobre gestión de equipos y liderazgo, para motivar a más de 800 empleados con conocimientos de calidad y retos que generan atracción por la actividad formativa.

2. Pon en marcha la estrategia

Después de seleccionar la herramienta gamificada, es momento de planificar cómo será el proceso que haga posible cumplir tus objetivos con la gamificación. Para ello, se puede dar respuesta a una serie de preguntas básicas:

  • ¿Cuándo se implementará la herramienta?
  • ¿Cuáles son los objetivos de la estrategia?
  • ¿Qué equipos participarán?
  • ¿Quiénes serán los mánager del proyecto?
  • ¿Cuál será el itinerario formativo a seguir?
  • ¿Cómo será el plan de comunicación?
  • ¿Cuál será la modalidad de la formación (obligatoria o voluntaria)?
  • ¿Cuánto durará el proceso?

3. Integra la herramienta gamificada

Las nuevas tecnologías facilitan los procesos digitalizados y la mayoría de las herramientas gamificadas son fáciles de integrar a nivel tecnológico si se cuenta con dispositivos portátiles y acceso a internet.

Un proceso de integración sencillo incluiría: 

  • Suscribirse a la plataforma, curso o herramienta.
  • Personalizar las cuentas empresariales.
  • Realizar pruebas internas.
  • Establecer canales para generar feedback por parte de los empleados.

Existen escenarios más complicados donde el departamento de IT tendría que ayudar a configurar los dispositivos de la empresa para poder integrar la herramienta lúdica. Sin embargo, esta segunda opción es menos común, ya que las tecnologías gamificadas suelen estar disponibles para descarga o acceso online instantáneo.

4. Ofrece una formación previa 

Una vez que la herramienta gamificada está lista para ser utilizada hay que enseñarle a los empleados cómo hacerlo. Convoca una pequeña formación donde expliques las principales funcionalidades y cómo será el proceso de principio a fin. 

Asegúrate de que todos los equipos comprenden y se sienten cómodos con el nuevo sistema de formación gamificada para sacar el máximo partido a la herramienta.

5. Haz un seguimiento de los resultados 

Según la tecnología que hayas seleccionado, podrás acceder a reportes automáticos o tendrás que medir los resultados con métodos propios. Lo mejor es combinar los resultados mecánicos con el análisis de los mánager del proyecto para generar reportes completos.

Empresas como Ford, Sanitas y Michelin utilizan la plataforma de gamificación Gamelearn donde tienen acceso a reportes automáticos con detalles de cada curso y alumno. Esto permite que los gestores del proyecto identifiquen el impacto de la formación con facilidad. 

En el caso de Sanitas los resultados generales fueron:

  • 99% de ratio de aplicabilidad.
  • 92% de ratio de finalización.
  • 9% de mejora en el nivel de engagement.

En definitiva, la formación corporativa gamificada es una inversión en el talento empresarial que amplía los horizontes de la innovación y genera oportunidades únicas para las compañías. Y tú, ¿ya utilizas herramientas gamificadas para impulsar los resultados de tu formación?

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